Recorte de periódico.

"Bailarina Actriz" por Raúl Parodi para su columna "Ruleta de espectáculos", s/f

“Ruleta de espectáculos” era una columna de un periodicucho de mala muerte, tipo “Alarma!” y “Alerta”. Raúl Parodi era un fóbico de primera, ya murió gracias a Dios. A todas las chicas que entrevistaba les prometía publicidad y fama, pero el favor se lo tenían que pagar con sexo. A mí me conoció en la cafetería de la Asociación Nacional de Actores, ANDA, donde yo iba a buscar a los representantes para que me mandaran a trabajar. Ese día fui a hacer mi cambio de nombre, de Emma Ponce a Yesica Duvali, mi nombre artístico.

Me invitó a su despacho en el centro histórico, una oficina que olía a rata. Me entrevistó y empezó con algunos tocamientos que yo esquivé, pensaba que era una mujer cisgénero. Me preguntó cuándo le pagaría por la entrevista. La semana siguiente le pagué a Gina Aguilar, una señora ya grande que había sido vedette y que era su representante. Con el tiempo supo entre esa cafetería y los comensales, que yo era una mujer operada. Enseguida me sacó otra nota diciendo que era una engaña no sé qué.

A partir de ahí me veía y me cobraba, pero poco a poco, sele fue bajando la bilirrubina hasta que dejó de molestar. Parodi tuvo muchos contrapuntes con mucha gente, era un tipo muy avasallante, aprovechado y libidinoso. En la primera nota, me pone toda preciosa, toda bellísima y dice que el nombre que escogí me dará mucha suerte. En la segunda, me pone como lazo de cochino, dice que soy lo peor. Bueno, este era un periódico de pacotilla y él un patán, un vulgar.

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